Volvemos a tomar las palabras de Francisco Gutiérrez para explicar brevemente las principales características de estos álbumes, y la manera en que sus autores los conciben: un álbum ilustrado, a diferencia de un libro ilustrado, es concebido como una unidad, una totalidad que integra todos sus elementos, ya que las relaciones que se establecen entre ellos (la cubierta, la portada, las guardas, el texto, la tipografía, las imágenes), son cruciales para la comprensión del libro[2]. En resumen: en el álbum ilustrado se opera un tipo de lectura donde la imagen y el texto colaboran estrechamente en la constitución del significado[3].
Centrándonos ya en nuestro
álbum: O Soldadiño de Chumbo,
realizaremos un breve análisis y comentario crítico, a través de nuestra
opinión, basándonos en los materiales bibliográficos que se nos han
proporcionado. Los datos de la obra son los siguientes, la primera referencia
pertenece a la primera publicación del cuento original, y la segunda a la
edición en álbum ilustrado que nosotras trabajamos:
- Andersen, Hans Christian (1838): Den standhaftige Tinsoldat. Copenhague: C.A. Reitzel.
- Senín, Xavier (2010): O Soldadiño
de Chumbo. Vigo: Editorial Galaxia.
El cuento de El Soldadito de Plomo, a pesar de ser
conocido como una historia de amor, alberga otra realidad que nos parece muy
interesante y que sin duda podría ser común a la familia o entorno de algún
niño o niña en edad infantil, y es la pérdida de una extremidad. O Soldadiño de Chumbo de Xavier Senín
está versionado con bastantes diferencias respecto al cuento de Andersen, en
primer lugar, la historia es más corta y el soldado en vez de caerse por una
ventana e ir a una alcantarilla, se cuela por una rendija del suelo y es
rescatado por una araña. Además, el diablo se esconde desde detrás de una
máscara de Peliqueiro, y en vez de
fundirse al final la base de las figuras de la bailarina y el soldado en una
chimenea, se funden los dos muñecos por completo en una estufa de leña y forman
dos corazones.
El texto (con una letra demasiado pequeña para primeras edades) y la imagen se complementan a la perfección, cuando Xavier Senín redactó el argumento para el álbum ilustrado, utilizó las ilustraciones extraídas del cortometraje en técnica stop-motion de Virginia Curiá y Tomás Conde, esta técnica se caracteriza por que los personajes parecen estar hechos de plastilina que se mueve y el escenario de la película fue el Museo Galego do Xoguete de Allaríz. No es muy novedosa esta técnica ya que hace años que se utiliza sobre todo para público infantil, pero si que es novedoso el hecho de compenetrar un soporte audiovisual y un álbum ilustrado para contar la misma historia.
El texto (con una letra demasiado pequeña para primeras edades) y la imagen se complementan a la perfección, cuando Xavier Senín redactó el argumento para el álbum ilustrado, utilizó las ilustraciones extraídas del cortometraje en técnica stop-motion de Virginia Curiá y Tomás Conde, esta técnica se caracteriza por que los personajes parecen estar hechos de plastilina que se mueve y el escenario de la película fue el Museo Galego do Xoguete de Allaríz. No es muy novedosa esta técnica ya que hace años que se utiliza sobre todo para público infantil, pero si que es novedoso el hecho de compenetrar un soporte audiovisual y un álbum ilustrado para contar la misma historia.
En definitiva,
una historia de la literatura infantil clásica, perfectamente adaptada a
nuestra época y a nuestro entorno, Galicia, y sobre todo muy bien adaptada
pensando en sus principales receptores, los niños y niñas pequeños, que ahora
tienen la posibilidad de leer el álbum incluso en una aplicación para el iPad
por poco más de dos euros.
Os adjuntamos otra vez el enlace al cortometraje por si os apetece verlo: https://www.youtube.com/watch?v=qfUTEs6gnhQ y también la referencia del Museo Galego do Xoguete: http://www.allariz.com/turismo/turismo.asp?op=608&id=610&pd=609
Bouso González Sara
Castro Colmenero María
González Chaín Arancha